Sin embargo, hay momentos que no podemos volver al estado anterior, más bien acumulamos estrés hasta que un síntoma de alerta se refleja en el cuerpo. Y está en ti si quieres escucharlo o no.
El estrés es una respuesta propia del cuerpo que se produce ante situaciones que se perciben como desafiantes, amenazantes o demandantes. Esta experiencia del estrés puede variar de una persona a otra, algunos toleran algunas presiones y otros no, dependen de sus creencias mentales y su sistema nervioso.
Los momentos en la vida que pueden generar presión y desencadenar estrés son la presión y responsabilidades con las demandas laborales o personales, las altas expectativas, las responsabilidades familiares o financieras.
También los cambios significativos en la vida, como mudarse, cambiar de trabajo, experimentar una pérdida o enfrentar problemas de salud, pueden generar estrés. Los eventos traumáticos, también pueden tener un impacto duradero y causar impacto en uno, a través del estrés.
La sobrecarga de información y los cambios rápidos y constantes de la tecnología, el exceso del tiempo dedicado a las pantallas y las demandas constantes de las redes sociales, pueden contribuir al estrés y dificultar la desconexión y el descanso adecuado.
EL ESTILO DE VIDA
El estilo de vida que elegimos a un ritmo acelerado, la falta de tiempo para relajarse y descansar, la falta de sueño adecuado, una mala alimentación y la falta de ejercicio regular pueden aumentar la vulnerabilidad al estrés. Como también los conflictos en las relaciones personales, problemas familiares, problemas de pareja o dificultades en el trabajo. Las interacciones sociales negativas o una falta de apoyo social también pueden contribuir al estrés.
Para que comiences a cambiar tu estado de ansiedad y estrés te comparto la realización y los beneficios de la Respiración Larga y Profunda.
ALTAS EXPECTATIVAS
Cuando tenemos altas expectativas de uno mismo, y la tendencia a ser demasiado autocrítico pueden aumentar la presión y el estrés, ya que la búsqueda de la perfección y el miedo al fracaso pueden ser fuentes de estrés significativas.
EL ESTRÉS NO ES NEGATIVO
Es importante recordar que el estrés en sí mismo no es necesariamente negativo, ya que puede motivar a las personas y ayudarlas a enfrentar desafíos en su estado natural. Sin embargo, un nivel excesivo y prolongado de estrés puede tener efectos negativos en la salud física y mental.
Es fundamental aprender a manejar el estrés de manera saludable, buscar apoyo y adoptar nuevos hábitos y estrategias para afrontar esas debilidades que reconoces y al mismo tiempo trabajarlas para que dejen de ser un obstáculo en tu vida.
Te entrego este fácil ejercicio de respiración y poder cambiar tu estado en 3 minutos